Cada proyecto de reforma comienza con una visión. Los clientes suelen tener ideas sobre el tipo de ambiente que desean crear, aunque a menudo desconocen cómo llevar esa idea a la práctica, especialmente cuando el presupuesto es una limitante. Mi rol como profesional es guiar ese proceso, tomando la inspiración inicial y diseñando un plan que logre un impacto visual y funcional sin superar el presupuesto, pero sí intentando superar expectativas. Es en este punto donde la experiencia y un enfoque práctico son fundamentales.
Uno de los primeros pasos para conseguirlo es entender las prioridades del cliente y definir los elementos clave que aportarán carácter al espacio. ¿Qué es lo que realmente distingue esa idea? Con esta claridad, propongo opciones y materiales que mantengan esa esencia, pero que sean viables. Por ejemplo, si el cliente sueña con un jardín interior, buscaremos la mejor forma de aprovechamiento de luz, de aire, tamaños y como integrar esto en lo general, es importante aclarar que siempre partimos de lo general a lo particular, tratando de abarcar en todo momento, todas las áreas posibles que impacten en la reforma directa e indirectamente.
Al final, el objetivo es que el cliente vea su sueño reflejado en el espacio, adaptado a sus posibilidades. La satisfacción no radica únicamente en el resultado final, sino en saber que cada elección fue intencional, eficiente y adaptada. Cada reforma, sin importar su tamaño, es una oportunidad para crear un ambiente que el cliente sienta verdaderamente suyo, sin comprometer calidad ni estilo.
MF – Director Covarq Studio.